lunes, 10 de julio de 2017

PARTIALS: RUINAS (RESEÑA)

Ruinas es la tercera y última entrega de la saga Partial, escrita por el estadounidense Dan Wells.

Como recordaremos, en la entrega anterior, nuestra heroína y protagonista, Kira Walker, se ofreció a ir libremente con la psicópata doctora Morgan, para que ella realizara una serie de experimentos y así poder encontrar la cura para el vencimiento que aqueja a la raza Parcial. Pero después de muchos y muy dolorosos experimentos, Morgan llega a la conclusión que Kira no es la salvación de los parciales, pues no ha encontrado nada en si fisonomía, ni en su ADN.

Después de una intrincada charla y dar muchas vueltas a la cabeza, Kira, decide que lo mejor es huir de ahí y buscar una cura por su cuenta. Así que esa misma tarde sale sin un rumbo fijo, pues su primer objetivo es encontrar a un grupo especial de parciales llamados, los Ivies.

Se dice que este grupo se aisló del resto de los Parciales y es sumamente agresivo, pero no se sabe más de ellos, por lo que nuestra amiga, decide ir en su busca y convencerlos de que la guerra debe terminar y que necesitan de su apoyo ambas razas para poder sobrevivir.

Después de un largo y complicado viaje, Kira se encuentra con las mejores pistas del paradero de los Ivies, pero para su desgracia se encuentra con un Parcial herido y que pide ayuda, esta va en su auxilio solo para darse cuenta que se encuentra en muy mal estado y que está casi desangrado, el parcial le dice que ha sido obra del Hombre de la sangre, y sin más, de pronto aparece un ser extraño, que al parecer es un Parcial modificado, pues estos cuentan con escamas y agallas para poder respirar debajo del agua, estos son los Ivies.

Al secuestrar a Kira y al parcial herido, los Ivies los llevan a un lugar que se encuentra alejado de todo, una casa en medio de una isla que es vigilado por más de ellos. Tras unos minutos de charla, Kira y el otro parcial capturado, planean un escape que llevan a cabo con éxito.

Mientras tanto, el ejército humano, está planeando una evacuación masiva, pues se enteraron que la exsenadora Delarosa, ha juntado un grupo de rebeldes a los que ha llamado, Los Rinocerontes Blancos y los cuales tiene por objetivo transportar una bomba atómica hasta el principal asentamiento de los parciales.

Entre tanto las jóvenes hermanas de Kira, Xochi, Ariel, e Isolde, se encuentran con la desaparecida Nandita, quien les habla acerca de lo que ha estado investigando y de cómo pueden salvar al hijo de Isolde. Después de una larga charla e intento de Ariel por matar a la anciana mujer, deciden ir hasta el laboratorio que descubrió Nandita y en el cual parece que ha encontrado una posible cura del RM.

En otra parte del continente, los parciales están en alerta, pues ha aparecido un monstruo enorme, el cual no los ataca, en cambio ha comenzado a hablar con los líderes y advertirles que una nevada se acerca. Todos están en shock, pues desde la destrucción de las ciudades y el aparente fina de la guerra Parcial, no había nevado, pues el clima del planeta había cambiado.

El desenlace de esta historia se dará, a partir de este grupo de sucesos, pues Sam también aparecerá en escena, pues al igual que Kira, encuentran la solución al conflicto del Rm y la fecha de vencimiento. Pero los problemas no pararan ahí, conoceremos la identidad de la criatura que avisa de la nevada, también la del Hombre de la Sangre, veremos explotar la bomba nuclear y casi nuevamente iniciar una guerra.

La intrincada historia cobrara un nuevo sentido y una nueva visión con los acontecimientos y los personajes que intervendrán a lo largo de la última parte. Es fantástico ver a Kira y a Marcus reunidos otra vez, conocer los verdaderos planes del padre de Kira, y la forma tan aferrada de nuestra protagonista por defender ambas razas. Pero sin lugar a equivocarme, el personaje que se lleva las palmas al final de la historia, no es otra que nuestra calculadora y siempre desconfiable Parcial Heron.

Es sorprendente como cada uno de los personajes encuentra su momento de gloria y brilla por sí solo, aunque sea por un par de segundos, pero esos momentos dan un gran sentido a la historia y develan un poco de lo que podría pasar. A pesar de que el final lo sentí un poco tibio, hay que sincerarnos y decir que si, fue algo inesperado en muchos sentidos y muy predecible en otros tantos, ese momento, ese brillo de Heron, fue sublime y con ello, se ganó mi respeto este final de la historia.

Solo resta recomendar ampliamente esta tercera entrega, esperando que se den la oportunidad de leerla y disfrutar la saga completa, en verdad no se llevaran un chasco y no los decepcionará. A mi parecer una de las mejores sagas post- apocalíptica del momento.