Querido Fantasma, es un conjunto de pequeñas historias detectivescas de las escritoras chilenas, Ana María Güiraldes y Jacqueline Balcells.
El fantasma del caserón Ñuñoa, era el más grande secreto de doña Felicia, lo había visto por primera vez en el closet de su habitación, cuando colgaba un vestido, el fantasma se presentó como Arthur Henry Williams, un detective privado, Si doña Felicia perdió el juicio con el susto, nunca se supo, tal vez para que no la creyeran una loca.
Doña Felicia vivía en ese caserón con su marido Leopoldo, quien muchas veces había visto a su mujer hablar sola y cada vez que abría el closet, también vio que, se comenzó a obsesionar con novelas de intriga, al punto de olvidarse del mundo real, -Esas novelas de misterio te están convirtiendo en una chiflada, Felicia- le había dicho en cierta ocasión, hasta llegar al punto de prohibirle leer más novelas de ese estilo, pero eso fue hasta que cierta tarde, Leopoldo murió, y justamente fue abriendo el closet de su esposa, Arthur Henry, le juró a doña Felicia que él no había tenido nada que ver con la muerte de su esposo, y esta le creyó sin más.
A partir de este punto, doña Felicia comenzó a vivir una nueva vida, pues su amistad con el fantasma se hizo más fuerte, y ahora podría hacer lo que más le emocionaba, comenzar a resolver cualquier tipo de caso, o intriga. Al principio la gente creía que la anciana estaba loca por creerse detective, pero las cosas cambiaron a partir de que logro resolver su primer caso, desde ese punto comenzaron a respetarla.
Esta divertida historia o conjunto de historias, nos llevan a Chile, a una casona, con una ancianita y su amigo fantasma, los cuales serán los encargados de resolver los 11 casos que nos presentan, cada uno con sus pistas y con un fin, el cual no se menciona, pues el objetivo de esta historia es que el propio lector resuelva el acertijo, que capte todas las pistas, que se adentre en la mente de los personajes y resuelva cada intriga y aunque al finalizar el libro sí que encontraremos las respuestas en un apartado del mismo libro, lo interesante es ver si nuestras conjeturas son realmente acertadas y nosotros mismos somos tan buenos detectives como doña Felicia y Arthur Henry Williams.
Este libro está dirigido principalmente a los niños, pero se disfruta igual a cualquier edad, pues los acertijos, no son tan fáciles de resolver, y muchos tendrán que leer más de una vez el caso para lograr descifrar el enigma. Esta divertida historia, se lleva una gran aprobación, por su lectura rápida, divertida, entretenida, y ligera.
