martes, 21 de marzo de 2017

SIMPLE (RESEÑA)

Simple, es una historia, hermosa, desgarradora en ciertos momentos, cruda y real, es una historia salida de la magnífica mente de la escritora francesa Marie-Aude Murail, en la que nos cuenta la travesía de dos hermanos por la vida.

La historia comienza en un tren en Paris, en el viajan Kleber de 17 años, que cursa el último año de bachillerato, junto a él, su hermano, Simple, de 20 años. Pero lo curioso de esta situación, es que, Kleber, es quien cuida de su hermano mayor, ya que, Simple, sufre de un retraso mental.

Ambos chicos viven actualmente con su tía abuela, en Paris, pues, su madre falleció cuando Kleber, tenía catorce años, y su padre, decidió internar a Simple en un centro para casos especiales llamado Malicoix, y volvió a casarse. Pero nuestro joven coprotagonista, tenía otros planes para él y su hermano, haciéndose con la custodia de su hermano, para tratar de darle una mejor vida.

Dado que la madre de ambos jóvenes le dejo un fideicomiso para que no les faltase nada, Kleber decide que es tiempo de dejar el departamento de su tía y buscar su independencia, pues la tía, no ve con buenos ojos a Simple, ya que este tiene un pequeño amigo, un amigo que sale cada vez que alguien dice, conejo… ¡Cucu! ¿Quién es?... Pues es el Señor Pimpinejo. Un viejo y maltratado conejo de peluche, que habla solamente con Simple y es su amigo incondicional.

Tras varios intentos fallidos de conseguir un sitio en el cual poder vivir ambos hermanos, encuentran un departamento compartido, solo que, en ese sitio viven estudiantes universitarios, estudiantes algo complicados y diferentes cada uno en su forma de ser. Encontraremos a Enzo, quien es un escritor, también a Aria y Emmanuel, quienes son pareja y estudian medicina, también a Corentin, hermano de aria y quien se la pasa vagabundeando, comiendo, fumando y divirtiéndose. Pero con lo que no contaban estos jóvenes, es que con la llegada de Simple y el Señor Pimpinejo al departamento, toda su vida daría un vuelco y cambiarían de una manera formidable y encontrarían esa felicidad de la que tanto carecían.

La historia en general, es una pasada, es algo nuevo y refrescante, pero a la vez es sumamente conmovedora. Después de haber leído tantas utopías, distopías, fantasías, héroes, heroínas, esta historia de la vida real, viene como balde de agua fría para despertarnos, ante una realidad que sin más, muchas personas viven día a día.

Simple, cautivo mi corazón, pues a pesar de su retraso mental, sabio como tratar a las personas e irse colando poco a poco en el corazón de los demás. Ver cómo fue cambiando la vida de su hermano al que tanto ama, y cambiara a sus compañeros de departamento, demostrándoles que a pesar de ser diferente, los sentimientos, el amor, la comprensión y las palabras exactas en el momento justo, pueden hacer que tu vida cambie.

Por otro lado, Kleber, es la figura del hermano abnegado, capaz de dejar su propia felicidad por la de su hermano. Ese sacrificio que en un momento casi se extingue, es lo que me lleva a admirar a Kleber, pues ese amor de hermanos, ya se ve muy poco en la actualidad.

Pero, sin duda alguna, quien se roba el protagonismo de toda la historia es, el Señor Pimpinejo, ¿Qué rayos y quien rayos es el Señor Pimpinejo? Hubo momentos en lo que creí que realmente estaba vivo, momentos en lo que ya no sabía si de verdad era un peluche o era un ser mágico que solo interactuaba con Simple. Si bien es cierto, al paso de la historia, el Señor Pimpinejo, juega un papel fundamental para el cambio en las personalidades de la gente, y la toma de las decisiones de Simple. Con todo lo dicho anteriormente, comprendí que, el Señor Pimpinejo, solo era el reflejo de todos los miedos, angustias, dudas, realidades y sentires de Simple, ese peluche es el otro yo de este joven, es la interpretación de cómo, el ser diferente asusta a muchas personas.


En conclusión, es una historia que no pueden dejar de leer, una lectura obligada para todos los jóvenes de hoy en día. Como en anteriores ocasiones, a pesar de ser una historia blanca y muy hermosa en sí misma, no la recomiendo para publico menor de doce años, ya que en ciertos momentos hay situaciones difíciles de comprender para las mentes más jóvenes. Pero por lo demás, es una realidad que vemos y algunos viven día tras día, y que con esta simple y hermosa historia, muchos padres podrían ver ¿qué es más importante, tu propia felicidad, o la felicidad de tus hijos? De igual manera, plantearnos ¿es malo ser diferente, o simplemente, tememos a lo que no comprendemos? Cada uno tendrá sus propias preguntas y sus propias respuestas, pero cada vez que se las formulen tendrán esa sonrisa al recordaran ese ¡Cucu! ¿Quién es eso?... ¡Es el señor Pimpinejo!

miércoles, 8 de marzo de 2017

LA INVENCIÓN DE HUGO CABRET (RESEÑA)

La invención de Hugo Cabret, es una historia escrita por el norteamericano Brian Selznick en el 2007.

La historia nos cuenta, las aventuras de un niño de nombre Hugo Cabret, quien es hijo de un relojero, el cual es sumamente habilidoso. Con el pasar de los años y de forma casi autodidacta, el pequeño aprende a reparar a la perfección muchos de los relojes que su padre también arreglaba, e incluso podía arreglar ya toda clase de artefactos, de una manera casi mágica.

El padre de Hugo, también trabajaba para el museo de la ciudad, arreglando algunos de los artículos que se descomponían. En cierta ocasión, dentro de un cuarto que parecía abandonado, encontró algo sumamente maravilloso, algo que lo dejo casi sin habla, pues encontrar algo así, era sumamente raro. Encontró un autómata.

El autómata, estaba en muy mal estado, y tenía la forma de un escribano, con todo y su pluma, esto despertó la curiosidad del relojero y se propuso a restaurarlo lo mejor que pudiera, pues el pequeño Hugo estaba emocionado por saber qué es lo que escribía aquel extraño invento. Pero por azares del destino, mientras el padre de Hugo trabajaba en el museo por la noche, ocurrió un terrible incendio, que termina con la vida del relojero.

Hugo, al morir su padre, queda a cargo de su tío, quien también es relojero y se hace cargo del mantenimiento de todos los relojes de la estación de trenes. El tío le enseña todo lo que hay que saber sobre el funcionamiento y mantenimiento de todo los relojes, pero también  le enseña a robar para poder sobrevivir, ya que muchas veces esa era la única manera de conseguir alimento, dado que el hombre era un borracho de lo peor.

Y como si el destino le jugara una y otra vez la misma pasada, el tío de Hugo desaparece repentinamente, dejando al pobre chico solo y sin nadie en el mundo al que acudir. Así que el chico decide hacerse cargo de los relojes el mismo, para evitar que el inspector se diese cuenta de la desaparición de su tío y a él lo llevaran a un orfanato.

Y es justamente en este punto, donde comienza a hacerse la magia de la historia, pues, Hugo conoce a un personaje muy peculiar, por accidente, claro está, o mejor dicho por ser un pequeño ladrón y ser atrapado. Hugo conoce a un viejo juguetero, que tiene su tienda en la estación de trenes de Paris, como todo niño, la atracción por lo juguetes es algo que no se puede evitar, por lo que decide robar un pequeño ratoncito mecánico de color azul. Todo iba bien, hasta que el muchacho tropieza y cae sobre el pequeño ratón y es atrapado por el viejo juguetero.

El juguetero interroga a Hugo y hace que saque todas sus cosas de los bolsillos, pues quiere asegurarse de que no haya robado nada más, al principio el joven se resiste, pero por el temor de ser entregado al inspector, accede y saca hasta la última cosa de sus bolsillos, pero, lo que llama la atención del juguetero es un pequeño cuadernillo, el cual, comienza a revisar y se queda estupefacto, pues está lleno de dibujos del autómata que el adre de Hugo había comenzado a reparar, el juguetero cuestiona sobre la procedencia del cuaderno a Hugo, pero este no le contesta, solo quiere que se lo devuelva, pero el anciano se niega y le dice que lo dejara irse pero conservará el cuadernillo para quemarlo como castigo y remuneración del robo.

El escritor nos regala la oportunidad en esta obra, de conocer y descubrir la vida de Hugo Cabret y de un artista francés real, que incluye como parte de esta historia. El acompañar al pequeño relojero por toda la estación hasta su cuarto, verlo sufrir, correr, llorar, e incluso hacerla de investigador, es sumamente interesante. La historia es llevada de manera fácil y digerible para todo el público, es sumamente entendible solo con el texto, pero la inclusión de las fantásticas y hermosas ilustraciones originales para este libro, le dan una secuencia tan mágica que se entiende cada proceso de la historia sin decir una sola palabra.

Por otro lado, la densidad de la historia podría dar mucho más, siento que en algunos de los puntos neurálgicos de la historia, podría haberse extendido un poco más, profundizar en el problema que papá Georges tenia consigo. Me hubiese gustado saber cómo fue, lo que sucedió y todo con detalles, el declive de la carrera de este personaje, pues en cierto momento se convierte en el protagonista, sin quererlo y sin saberlo.


La poca cantidad de personajes hace que sea más fácil de recordar los nombres y los  momentos en que cada uno aparece, tal es el caso del padre y el tío de Hugo, la misma nieta del juguetero y amiga de Hugo, Isabelle, el joven entusiasta de cine, Etienne, los señores Méliés o el profesor de la Academia de Francesa de Artes Cinematográficas, René Tabard, incluso el mismo Hugo. Todos ellos en conjunto, conforman una historia mágica que a muchos los atrapará y que sin lugar a dudas gustara a los más pequeños de la casa, pues como he mencionado, las ilustraciones son sumamente hermosas y le dan un toque diferente a la lectura de los jóvenes.