miércoles, 8 de marzo de 2017

LA INVENCIÓN DE HUGO CABRET (RESEÑA)

La invención de Hugo Cabret, es una historia escrita por el norteamericano Brian Selznick en el 2007.

La historia nos cuenta, las aventuras de un niño de nombre Hugo Cabret, quien es hijo de un relojero, el cual es sumamente habilidoso. Con el pasar de los años y de forma casi autodidacta, el pequeño aprende a reparar a la perfección muchos de los relojes que su padre también arreglaba, e incluso podía arreglar ya toda clase de artefactos, de una manera casi mágica.

El padre de Hugo, también trabajaba para el museo de la ciudad, arreglando algunos de los artículos que se descomponían. En cierta ocasión, dentro de un cuarto que parecía abandonado, encontró algo sumamente maravilloso, algo que lo dejo casi sin habla, pues encontrar algo así, era sumamente raro. Encontró un autómata.

El autómata, estaba en muy mal estado, y tenía la forma de un escribano, con todo y su pluma, esto despertó la curiosidad del relojero y se propuso a restaurarlo lo mejor que pudiera, pues el pequeño Hugo estaba emocionado por saber qué es lo que escribía aquel extraño invento. Pero por azares del destino, mientras el padre de Hugo trabajaba en el museo por la noche, ocurrió un terrible incendio, que termina con la vida del relojero.

Hugo, al morir su padre, queda a cargo de su tío, quien también es relojero y se hace cargo del mantenimiento de todos los relojes de la estación de trenes. El tío le enseña todo lo que hay que saber sobre el funcionamiento y mantenimiento de todo los relojes, pero también  le enseña a robar para poder sobrevivir, ya que muchas veces esa era la única manera de conseguir alimento, dado que el hombre era un borracho de lo peor.

Y como si el destino le jugara una y otra vez la misma pasada, el tío de Hugo desaparece repentinamente, dejando al pobre chico solo y sin nadie en el mundo al que acudir. Así que el chico decide hacerse cargo de los relojes el mismo, para evitar que el inspector se diese cuenta de la desaparición de su tío y a él lo llevaran a un orfanato.

Y es justamente en este punto, donde comienza a hacerse la magia de la historia, pues, Hugo conoce a un personaje muy peculiar, por accidente, claro está, o mejor dicho por ser un pequeño ladrón y ser atrapado. Hugo conoce a un viejo juguetero, que tiene su tienda en la estación de trenes de Paris, como todo niño, la atracción por lo juguetes es algo que no se puede evitar, por lo que decide robar un pequeño ratoncito mecánico de color azul. Todo iba bien, hasta que el muchacho tropieza y cae sobre el pequeño ratón y es atrapado por el viejo juguetero.

El juguetero interroga a Hugo y hace que saque todas sus cosas de los bolsillos, pues quiere asegurarse de que no haya robado nada más, al principio el joven se resiste, pero por el temor de ser entregado al inspector, accede y saca hasta la última cosa de sus bolsillos, pero, lo que llama la atención del juguetero es un pequeño cuadernillo, el cual, comienza a revisar y se queda estupefacto, pues está lleno de dibujos del autómata que el adre de Hugo había comenzado a reparar, el juguetero cuestiona sobre la procedencia del cuaderno a Hugo, pero este no le contesta, solo quiere que se lo devuelva, pero el anciano se niega y le dice que lo dejara irse pero conservará el cuadernillo para quemarlo como castigo y remuneración del robo.

El escritor nos regala la oportunidad en esta obra, de conocer y descubrir la vida de Hugo Cabret y de un artista francés real, que incluye como parte de esta historia. El acompañar al pequeño relojero por toda la estación hasta su cuarto, verlo sufrir, correr, llorar, e incluso hacerla de investigador, es sumamente interesante. La historia es llevada de manera fácil y digerible para todo el público, es sumamente entendible solo con el texto, pero la inclusión de las fantásticas y hermosas ilustraciones originales para este libro, le dan una secuencia tan mágica que se entiende cada proceso de la historia sin decir una sola palabra.

Por otro lado, la densidad de la historia podría dar mucho más, siento que en algunos de los puntos neurálgicos de la historia, podría haberse extendido un poco más, profundizar en el problema que papá Georges tenia consigo. Me hubiese gustado saber cómo fue, lo que sucedió y todo con detalles, el declive de la carrera de este personaje, pues en cierto momento se convierte en el protagonista, sin quererlo y sin saberlo.


La poca cantidad de personajes hace que sea más fácil de recordar los nombres y los  momentos en que cada uno aparece, tal es el caso del padre y el tío de Hugo, la misma nieta del juguetero y amiga de Hugo, Isabelle, el joven entusiasta de cine, Etienne, los señores Méliés o el profesor de la Academia de Francesa de Artes Cinematográficas, René Tabard, incluso el mismo Hugo. Todos ellos en conjunto, conforman una historia mágica que a muchos los atrapará y que sin lugar a dudas gustara a los más pequeños de la casa, pues como he mencionado, las ilustraciones son sumamente hermosas y le dan un toque diferente a la lectura de los jóvenes.

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