Simple, es una historia, hermosa, desgarradora en ciertos
momentos, cruda y real, es una historia salida de la magnífica mente de la
escritora francesa Marie-Aude Murail, en la que nos cuenta la travesía de dos
hermanos por la vida.
La historia comienza en un tren en Paris, en el viajan Kleber
de 17 años, que cursa el último año de bachillerato, junto a él, su hermano,
Simple, de 20 años. Pero lo curioso de esta situación, es que, Kleber, es quien
cuida de su hermano mayor, ya que, Simple, sufre de un retraso mental.
Ambos chicos viven actualmente con su tía abuela, en Paris,
pues, su madre falleció cuando Kleber, tenía catorce años, y su padre, decidió
internar a Simple en un centro para casos especiales llamado Malicoix, y volvió
a casarse. Pero nuestro joven coprotagonista, tenía otros planes para él y su
hermano, haciéndose con la custodia de su hermano, para tratar de darle una
mejor vida.
Dado que la madre de ambos jóvenes le dejo un fideicomiso
para que no les faltase nada, Kleber decide que es tiempo de dejar el
departamento de su tía y buscar su independencia, pues la tía, no ve con buenos
ojos a Simple, ya que este tiene un pequeño amigo, un amigo que sale cada vez
que alguien dice, conejo… ¡Cucu! ¿Quién es?... Pues es el Señor Pimpinejo. Un
viejo y maltratado conejo de peluche, que habla solamente con Simple y es su
amigo incondicional.
Tras varios intentos fallidos de conseguir un sitio en el
cual poder vivir ambos hermanos, encuentran un departamento compartido, solo
que, en ese sitio viven estudiantes universitarios, estudiantes algo
complicados y diferentes cada uno en su forma de ser. Encontraremos a Enzo,
quien es un escritor, también a Aria y Emmanuel, quienes son pareja y estudian
medicina, también a Corentin, hermano de aria y quien se la pasa vagabundeando,
comiendo, fumando y divirtiéndose. Pero con lo que no contaban estos jóvenes,
es que con la llegada de Simple y el Señor Pimpinejo al departamento, toda su
vida daría un vuelco y cambiarían de una manera formidable y encontrarían esa
felicidad de la que tanto carecían.
La historia en general, es una pasada, es algo nuevo y
refrescante, pero a la vez es sumamente conmovedora. Después de haber leído
tantas utopías, distopías, fantasías, héroes, heroínas, esta historia de la
vida real, viene como balde de agua fría para despertarnos, ante una realidad
que sin más, muchas personas viven día a día.
Simple, cautivo mi corazón, pues a pesar de su retraso
mental, sabio como tratar a las personas e irse colando poco a poco en el
corazón de los demás. Ver cómo fue cambiando la vida de su hermano al que tanto
ama, y cambiara a sus compañeros de departamento, demostrándoles que a pesar de
ser diferente, los sentimientos, el amor, la comprensión y las palabras exactas
en el momento justo, pueden hacer que tu vida cambie.
Por otro lado, Kleber, es la figura del hermano abnegado,
capaz de dejar su propia felicidad por la de su hermano. Ese sacrificio que en
un momento casi se extingue, es lo que me lleva a admirar a Kleber, pues ese
amor de hermanos, ya se ve muy poco en la actualidad.
Pero, sin duda alguna, quien se roba el protagonismo de toda
la historia es, el Señor Pimpinejo, ¿Qué rayos y quien rayos es el Señor
Pimpinejo? Hubo momentos en lo que creí que realmente estaba vivo, momentos en
lo que ya no sabía si de verdad era un peluche o era un ser mágico que solo
interactuaba con Simple. Si bien es cierto, al paso de la historia, el Señor
Pimpinejo, juega un papel fundamental para el cambio en las personalidades de
la gente, y la toma de las decisiones de Simple. Con todo lo dicho
anteriormente, comprendí que, el Señor Pimpinejo, solo era el reflejo de todos
los miedos, angustias, dudas, realidades y sentires de Simple, ese peluche es
el otro yo de este joven, es la interpretación de cómo, el ser diferente asusta
a muchas personas.
En conclusión, es una historia que no pueden dejar de leer,
una lectura obligada para todos los jóvenes de hoy en día. Como en anteriores
ocasiones, a pesar de ser una historia blanca y muy hermosa en sí misma, no la recomiendo
para publico menor de doce años, ya que en ciertos momentos hay situaciones
difíciles de comprender para las mentes más jóvenes. Pero por lo demás, es una
realidad que vemos y algunos viven día tras día, y que con esta simple y
hermosa historia, muchos padres podrían ver ¿qué es más importante, tu propia
felicidad, o la felicidad de tus hijos? De igual manera, plantearnos ¿es malo
ser diferente, o simplemente, tememos a lo que no comprendemos? Cada uno tendrá
sus propias preguntas y sus propias respuestas, pero cada vez que se las
formulen tendrán esa sonrisa al recordaran ese ¡Cucu! ¿Quién es eso?... ¡Es el
señor Pimpinejo!
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