Después de la gran aventura del otro lado del mundo, del enfrentamiento con los príncipes del Valg y Maeve y de ahora tener como aliado y jumento a Rowan, nuestra asesina favorita empieza el regreso a Adarlan.
Ya en el reino de Adarlan las cosas no van muy bien, pues la resistencia sigue menguando poco a poco, Dorian sigue bajo el control del collar de piedras del Wyrd y el Rey cada vez más activo en su afán de controlar todo el mundo.
Al llegar a Adarlan, Aelin tuvo mucho cuidado en guardar las apariencias, pues tuvo que teñirse el cabello de rojo y sobornar a mucha gente para saber que había pasado durante todos los meses que había estado ausente, pues no podía regresar al castillo así como si nada, pues había fracasado en su tarea como campeona del Rey y seguramente muchos la estarían esperando o buscando a su regreso para recibir su castigo, pero eso no era todo, alguno podía reconocerla, reconocer a Aelin Ashryver Galathynius y no a Celaena Sardothien, pues después de su gran espectáculo, todo el mundo hablaba de la Reyna de Terrasen y de que estaba viva y planeaba luchar contra el Rey de Adarlan.
Aelin era consciente del peligro que corría en Rifthold, por lo que era muy precavida, pero como era de esperar necesitaba respuestas a muchas cosas y recuperar una de las llaves del Wyrd, y ese alguien que tenía la llave y algunas de las respuestas era, Arobynn, su antiguo maestro, asi que se propuso hacerle una visita en una taberna que frecuentaba y que probablemente fuese de su propiedad, ahí se encontró con Tern, el segundo de a bordo de Arobynn, quien reconoció a Aelin de inmediato, pese a su nueva apariencia. En el fondo de la taberna, se encontraba su objetivo Arobynn, quien en ese momento se encontraba con un cliente, así que decidió acercarse u poco, pero cuando el cliente se levantó para irse, de muy mal humor, Aelin tuvo que voltearse y ocultarse un poco, pues quien estaba hablando con el rey de los ladrones era nada más y nada menos que Chaol.
Después de la salida de Chaol, Aelin se acercó a Arobynn quien se encantó de verla otra vez, pero también sabía muy bien quien era y que hacía en ese lugar, pues sabía que Celaena era la Reina de Terrasen y estaba dispuesto a chantajearla para tenerla nuevamente bajo su control.
Pasadas de una serie de eventos y contra tiempos Aelin, se reencuentra con Chaol, y este le explica que es uno de los nuevos dirigentes de la rebelión, y que hay una nueva guardia que vigila las calles de Rifthold, esos seres que habían llamado la atención de Aelin, cuando regreso del otro lado del mar, ella sabía que eran esas cosas, eran las mismas a las que se había enfrentado anteriormente y que tuvo que derrotar con su fuego y la ayuda de Eowan, pero esta vez no tenía su magia y mucho menos a su querido príncipe hada, además tenía que encontrar la manera de ayudar a Dorian, quien según le había contado Chaol, ahora estaba bajo el control del Rey y también de algún príncipe del Valg, pero eso también suponía un riesgo, pues ella sabía que la única manera de salvar el alma de Dorian, era la muerte y también sabía que Chaol, no estaría de acuerdo con ello.
Por otro lado, muy lejos de Rifthold, en Morath, se encontraban ya los aquelarres reunidos en la nueva fortaleza, donde formarían la nueva caballería alada del ejercito del Rey, las más destacadas como siempre las Picos Negros, lideradas por Manon, la bruja más respetada y temida con sus fieles 13. Ellas ya se encontraban entrenando a sus nuevas monturas, sus Givernos, necesitaban entrenarlos para ser aún más letales y que sus bestias fueran fieles, confiables y respondieran adecuadamente a la hora del combate, por otra parte, Manon Picos Negros, tenía más cosas en las cuales poner su atención, entrenar a su maltrecha bestia y ganarse nuevamente la confianza de su abuela y el resto de los clanes para ser la nueva Líder de Flota, parecía que Manon tenía una carga muy fuerte en su hombros y peor aún, tenía ahora que lidiar también con una espía humana y con una serie de secretos que Perrington le tenía no solo a ella si no a todos, entre ellos, que escondían en ese lugar, porque los humanos en ese lugar eran tan diferentes al resto y peor aún quien era o qué era esa mujer sospechosa que siempre acompañaba a Perriongton y que parecía que carecía de vida… Kaltain.
Regresando con nuestra protagonista, comenzaron los preparativos para salvar a su primo, su primo que tanto extrañaba y añoraba ver, el cual se había anunciado que sería ejecutado para deleite del Rey y tal vez para atraer la atención de Aelin y esta fuera atraída a una trampa mortal.
La historia continua con una serie de eventos que nos dejaran pegados a cada página, conoceremos a más personajes que se volverán entrañables, descubriremos otro lado de las brujas, en especial de Manon, quien jugará un papel sumamente importante en el desarrollo de todo lo que vendrá, y es el personaje que a mi parecer se lleva esta entrega, pues el desarrollo de este personaje ha sido estupendo, también veremos nuevamente a Rowan entrar en acción, esta vez si sus poderes de hada y veremos a Aelin, saldar una deuda de sangre, conoceremos que sucederá con el Rey, Dorian y el reino en general, también descubriremos mucho más del pasado de Aelin, de las llaves del Wyrd y un sinfín de aventuras más con nuestra asesina preferida.
Esta entrega ha sido una de las que más me han gustado, sobre todo por el desarrollo tan grande que han tenido los personajes, también la manera en la que se van develando los secretos y acertijos que nos encontramos en las pasadas entregas, ver como la historia toma un camino diferente al que muchos esperábamos y que Celaena al fin comience a dejar ver su verdadero potencial como Aelin, la reina de Terrasen, pero lo mejor es el final que nos deja con la incógnita, si todo lo que se hizo realmente ha sido lo correcto o solo se benefició al enemigo.
Una entrega de 10 sin duda alguna, sigamos con esta historia y acompáñenme a descubrir la siguiente aventura y a acercarnos cada vez más al final de la hitaría de la asesina Celaena Sardothien.
Recomendada para jóvenes, adultos, amantes de las historias fantásticas y las grandes sagas.
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